07 de Marzo, 2025
Valeria Correa
Una minigranja solar es un proyecto de generación de energía que utiliza paneles solares fotovoltaicos instalados en un terreno específico para producir electricidad de manera sostenible y a menor escala que los grandes parques solares. Estas instalaciones están diseñadas para abastecer la demanda de comunidades, empresas o industrias cercanas, bajo un modelo conocido como generación distribuida.
La generación distribuida es un esquema en el que la energía se produce cerca de los puntos de consumo, en lugar de provenir exclusivamente de grandes plantas centralizadas. Esto permite reducir las pérdidas por transmisión, descentralizar la producción de energía y empoderar a los usuarios para que participen activamente en la transición energética.
En Colombia, la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) ha definido que los proyectos de generación distribuida pueden tener una capacidad instalada de hasta 5 megavatios (MW). Las minigranjas solares se ubican dentro de este rango, permitiendo que empresas, industrias o incluso comunidades desarrollen proyectos de generación para su autoconsumo o para inyectar energía limpia a la red.
Además, el país cuenta con normativas y beneficios que incentivan este tipo de iniciativas, facilitando la conexión de proyectos de generación distribuida a las redes eléctricas locales y promoviendo el acceso a energías renovables.
El funcionamiento de una minigranja solar es sencillo y eficiente. Los principales componentes y su operación son:
1. Captación de la energía solar
Los paneles solares fotovoltaicos capturan la radiación del sol y la transforman en corriente continua (CC).
2. Conversión de energía
La corriente continua generada pasa por un inversor, que convierte la energía en corriente alterna (CA), compatible con los sistemas eléctricos convencionales.
3. Distribución
La energía producida puede ser utilizada de diferentes maneras:
Autoconsumo: Para abastecer directamente a una comunidad, empresa o industria.
Venta de energía: Inyectando la energía a la red eléctrica para su comercialización.
Modelos de generación distribuida: Donde la energía se produce cerca del punto de consumo, reduciendo pérdidas y costos de transporte.
4. Monitoreo y mantenimiento
Las minigranjas solares requieren un monitoreo constante para garantizar un rendimiento óptimo. Herramientas como sistemas de medición inteligente permiten conocer en tiempo real la producción y el estado de los equipos.
Sostenibilidad: Reduce las emisiones de gases de efecto invernadero y la dependencia de combustibles fósiles.
Accesibilidad: Lleva energía a zonas que no cuentan con grandes infraestructuras eléctricas.
Rentabilidad: Ofrece costos competitivos a largo plazo gracias a la disminución del Costo Nivelado de Energía (LCOE).
Desarrollo local: Impulsa la generación de empleo y el crecimiento económico en las regiones donde se implementa.
Si quieres conocer más sobre cómo puedes vincularte a este modelo, te invitamos a descubrir cómo postular un terreno para el desarrollo de nuevas minigranjas solares:
07 de Marzo, 2025
Valeria Correa
Profesional de Mercadeo